Se vale tener miedo.

En los últimos días se han vuelto virales videos de Bárbara de Regil en los que en una clase de ejercicio online te pide que sonrías. El video en sí me parece inofensivo, pero pareciera que nos pide que sonriamos todo el tiempo como si fuera malo sentir angustia, dolor o incertidumbre de vez en cuando.

En primer debemos contextualizar estos videos que se dan durante la pandemia que se vive, que Bárbara de Regil comparta videos de aerobics en línea me parece algo bueno, hasta aplaudible, es algo que a ella le apasiona y durante el encierro el ejercicio es algo saludable para el bienestar físico y emocional. Durante uno de sus videos se acerca a la cámara y nos dice: “Quiero que sonrías, hazlo, actitud ante todo, que nadie te apague, que nadie te quite esto, esto es tuyo, es tu sonrisa”. Y no es algo malo en sí, el problema es que no necesitamos estar felices.

Esto deriva de la cultura comercializada de la autoayuda en donde plantean la felicidad como un producto que hay que poseer y cualquier otro sentimiento como angustia, miedo preocupación o incertidumbre deben ser erradicados de nuestra vida. Sin embargo, eso no es posible ni debería ser deseable. No me estoy yendo al otro extremo y fomentar toda una cultura de pesimismo, simplemente que también tenemos el derecho a no estar felices todo el tiempo.

¿Por qué? Porque las emociones y sentimientos no son fines per se, son mecanismos de adaptación y supervivencia, y es normal que, en tiempos como estos, haya gente que sienta miedo e incertidumbre. Claro, no debemos dejarnos dominar por ese miedo, sino que sirva como herramienta para buscar otras opciones o alternativas. El bienestar emocional es sumamente importante y es sano buscar distractores, hacer ejercicio nuestro derecho al ocio

, pero no con el fin de negar los sentimientos opuestos, sino para mantenerlos bajo niveles adecuados y no caer en una depresión o cualquier otro tipo de crisis.

Por otra parte, cuando uno se encuentra en una posición privilegiada como sucede con Bárbara de Regil, el mensaje puede volverse hasta molesto para algunos. El contexto es importante para que puedas transmitir un mensaje con alguna intención. No es lo mismo decir “No salgas de tu casa” o simplemente “sonríe” desde una casa espaciosa y no tener otra clase de apuros, que ser una persona que es el sostén económico de una familia y la cual puede perder su trabajo y no sabe si alcanzará el dinero a final de mes, es por eso que, el mensaje de “actitud positiva” puede interpretarse de diversas maneras. El mensaje me parece bienintencionado pero el mensaje está un poco fuera de lugar y para muchos puede parecer insensible.