¿Por qué nos asumimos de Derecha o de Izquierda?
- Alex Negrete F
- 11 nov 2020
- 3 Min. de lectura
El mundo político es muy complejo, probablemente lo primero que piensas cuando dicen política es en aquel espectro ideológico en donde encontramos conceptos como Izquierda, centro-izquierda, centro-derecha y Derecha. Estas identidades políticas están muy ligadas a rasgos de nuestra personalidad.

Existen parcialidades e ideas que comúnmente asociamos tanto a la izquierda como a la derecha.
En general, las izquierdistas incluyen:
1. Mentalidad abierta
2. Cooperación > Competencia
3. Defensa y compasión por el “débil” (minorías)
4. Desigualdad = injusticia
5. Idealismo
Las derechistas incluyen:
1. Mentalidad cerrada
2. Competencia > Cooperación
3. Respeto hacia la autoridad (jerarquías claras)
4. Desigualdades son justas (algunas naturales)
5. Pragmatismo
Estas características varían de individuo a individuo dependiendo del entorno socio-político, pero en general resumen las posturas que toman. El inclinarse 100% hacia un lado u otro puede conllevar a dinámicas disfuncionales en una sociedad, una sociedad inclinada hacia a la derecha puede ser muy lenta a la hora de reaccionar a problemas o para adaptarse a cambios, muy jerárquica y desconfiada hacia el resto; mientras que una muy izquierdista sería muy caótica, constantemente cambiando y diversificándose y muy confiada hacia el resto.
Basándonos en el Modelo de los cinco grandes (Big Five) del investigador en psicología Lewis Goldberg, este modelo clasifica los principales rasgos de la personalidad para poder estudiar mejor a los pacientes. Los principales rasgos son: factor O de apertura (openess), factor C de responsabilidad (conscientiousness), factor E de extraversión (extraversion), factor A de amabilidad (agreeableness) y factor N de inestabilidad emocional (neuroticism).
Con esta prueba se podría predecir qué lado del espectro político ocuparía un individuo si nos centramos en dos factores en específico: El Factor O de apertura a la experiencia que se basa más en la imaginación y creatividad, mientras que el otro es el factor C o de responsabilidad más común en gente más centrada en sus objetivos y más predispuesta a la disciplina y el orden.
Si una persona saca un alto puntaje en el factor O y bajo en Factor C, tendería más a ser de izquierda, mientras que si puntúa bajo en factor O y alto en factor C tendería más al conservadurismo. Y esto tiene mucho que ver con nuestro temperamento ya que este determina nuestras creencias o posiciones ideológicas. En su libro 12 rules for life el Dr Jordan Peterson hace una observación de la importancia de no caer mucho en ningún extremo del tablero político, es decir, tener muy claro lo abiertas y cerradas que nuestras fronteras y aperturas deben ser hacia las demás cosas, puesto que la vida es un constante caos y orden y sin ambos ninguna sociedad sería funcional, ambos son necesarios para el progreso.
Esto se ve claramente reflejado en la respuesta emotiva que crea Donald Trump en los republicanos respecto a su lema de Build that wall (del muro fronterizo entre México y Estados Unidos), esto apela mucho a los conservadores puesto que la idea de construir fronteras, separar, distinguir les es más afín. A los conservadores nos gusta tener las cosas claras y bien delimitadas en su lugar, no importa si son fronteras entre países, ciudades, etnias, ideas o identidades sexuales. No estamos interesados en saber lo que pasaría si se liberan las concepciones preestablecidas ya que esto tendería al desorden. Por su parte la gente de izquierda disfruta más sacando las ideas y conceptos de sus cajas para ver cómo podrían interaccionar entre ellas sin temor a las consecuencias que sus acciones podrían tener, de ahí que sea de la izquierda que surgen movimientos mixtos como transfeminismos, la interseccionalidad, ecovegetarianismo y conceptos como heteropatriarcado.
¿Quién está en lo correcto? Ninguno. Vivimos sobre un tablero político en donde las ideas constantemente chocan e interaccionan, pero bajo la superficie, en el día a día, el entorno es cambiante, las cosas que hace 60 años funcionarían probablemente hoy en día ya no tanto. Habrá ocasiones cuando delimitar bien las fronteras entre las cosas será mas adecuado, mientras que en otras relajar las cosas y dejarlas ser será lo más conveniente. Es encontrar el equilibrio entre lo fluido y lo estático sabiendo que ese equilibrio se puede inclinar a ambos lados.
De ahí la importancia de siempre mantener un diálogo abierto, para que el gobierno sepa las medidas que se debe tomar bajo ciertas circunstancias, el equilibrio entre los conservadores y liberales es crucial para una sociedad. En vez de adoptar posiciones tribales, lo mejor sería adoptar posiciones racionales y empáticas en el momento de relacionarnos con personas que piensan distinto a nosotros.

En este video Jordan Peterson explica detalladamente cómo es útil el pensamiento binario o sesgado, ya que esto ayuda a simplificar las cosas, al no tener la capacidad de tomar en cuenta todas las variables en juego, no obstante, también puede ser peligroso caer en sobre simplificaciones porque es así como nacen las ideologías que, muchas veces, son cerradas a otras ideas.
Comentarios