Cuarentenas del siglo XXI

Vivimos en tiempos muy benévolos, muchos ya no tenemos que ir a la guerra, tan solo nos piden que, si está en nuestras posibilidades, quedarnos en casa para evitar más muertes y contagios innecesarios. ¡Somos privilegiados!

No nos han pedido aislarnos completamente, sino distanciarnos de los que más queremos por unas pocas semanas. Para eso están nuestras redes sociales, teléfonos y el sin fin de plataformas de mensajería. En cuarentenas de tiempos pasados muchos dejaban de ver a sus seres queridos durante mucho más tiempo o por completo, hoy tenemos el beneficio de estar en contacto todos los días.

Muchos no debemos enfrentar la realidad, como lo hacen los médicos y otros empleos que te obligan estar fuera, es más, podemos escapar de ella leyendo un buen libro, viendo Netflix o simplemente yéndonos a dormir. A los que no vivimos en estados de pobreza extrema, nos piden poco para salvar a muchos. Este mundo al que tanto le mentamos madres, en realidad es muy benévolo con nosotros, cualquier incomodidad nos parece un martirio.

No vamos a ir a la guerra, sólo nos piden restringirnos pocas cosas para poder incidir positivamente en la vida de los grupos vulnerables. Si tenemos el privilegio de poder quedarnos en nuestras casas, no hacerlo es un acto muy egoísta y hasta inhumano.