La nueva normalidad
- Alex Negrete F
- 17 may 2020
- 2 Min. de lectura
Muchas personas hablan de regresar a la normalidad, pero la realidad es que la normalidad, tal como la conocíamos ya se fue y no regresará.

Es muy probable que haya una segunda ola de contagios en muchos países, sin embargo, ya en varios han logrado aplanar la curva. En México la curva no se ha aplanado, pero tampoco ha crecido de forma tan virulenta, y con su economía algo precarizada, no aguantaría más días de cuarentena y ya se tiene un plan de reapertura. Todo esto nos ha llevado a hablar de regresar a la normalidad mediante sistema de semáforos para ir reduciendo el confinamiento de forma ordenada.
Decir: “regresar a la normalidad” es ambiguo, primero tendríamos que definir qué es lo “normal”. Esta palabra tiene muchas connotaciones, muchas veces se utiliza para justificar ideologías, doctrinas o comportamientos, creemos que lo normal es lo natural, lo deseable, a pesar de que muchas veces lo normal es indeseable y entonces ya no cuadra la definición que algunos le dan. En general su definición viene dada por lo que es la norma, es decir el evento que se repite más veces. Es lo que podemos predecir, a diferencia de lo anormal que lo asociamos con eventos que no se tenían contemplados y nos llegan de sorpresa y lo tomamos con mucha cautela, hasta desagrado.
Antes de la pandemia, muchos teníamos una rutina, podíamos salir a la calle sin muchas preocupaciones relacionadas a la salud, incluso aquello que interrumpía nuestra rutina lo tomábamos como normal, si me enfermo, me quedo en casa hasta recuperarme y continúo con mi rutina. Pero una cuarentena no es normal ni previsible, dado que ocurren de forma tan esporádica.
Es así como entramos en una etapa de anormalidad en la cual hemos tenido que modificar temporalmente muchos hábitos para adaptarnos a las condiciones. Nuestras vidas, a mayor o menor grado, son anormales, pero nadie escapa a ella. Es ilógico pensar que esta anormalidad se va a normalizar algún día (entiéndase que regresen las cosas antes de la pandemia), pero como no nos gusta esa idea nuestra mente trae ideas que nos alivianan y nos aferramos a creer esta anormalidad se irá y regresará la “normalidad”.
Pero es erróneo, tenemos que hablar de esta “nueva normalidad”, aquella a la que muchos ansían regresar ya se fue, no es que se trate de escenarios completamente diferentes, estará compuesta de elementos de ambas. Vamos a tener que salir a las calles con hábitos lo suficientemente preventivos para coexistir con Covid-19, usar cubrebocas evitar abrazos y saludos de mano, cargar con gel antibacterial. Las medidas sanitarias que se tenían antes de la pandemia son resultado de otras crisis sanitarias que han modificado nuestra conducta ¿Por qué habría de ser diferente ésta?
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