#JusticiaPorGiovanni

Giovanni fue asesinado por policías que lo detuvieron por no llevar cubrebocas. ¿Por qué será que este cobarde acto no ha causado tanta indignación en nuestro país como la muerte de George Floyd?

Aquí en México, aparte de hablar de discriminación (de todos los tipos), injusticia y feminicidios, hay otro factor que es el que ha dañado aún más que los anteriores: La indiferencia. Especialmente cuando las víctimas no pertenecen a las clases más acomodadas porque la violencia en México se ha vuelto parte de nuestra cotidianeidad que la damos por sentada.

En México no creo que el racismo sea la palabra adecuada, puesto que los policías que muchas veces abusan de los que menos tienen no son de otra etnia, ni pertenecen a otra clase social tan distinta. Pero lo que verdaderamente destruye a nuestra sociedad (y muchos otros países de América Latina) es la desigualdad ante la ley, donde el sistema de justicia no funciona igual para todos porque hace distinciones de clase y de género.

Así como Giovanni, muchas personas (en especial mujeres) son vulneradas, agredidas, humilladas y asesinadas por aquellos que se supone que deben protegernos.

Hoy Giovanni perdió la vida injustamente, y esto debería causar mucha indignación.

Giovanni no murió, lo mató la policía.