Anti-intelectualismo: Una apuesta a la pobreza
- Alex Negrete F
- 18 may 2020
- 2 Min. de lectura
El desprecio del gobierno de López Obrador hacia las élites científicas- técnicas con fin de darle una “mayor voz y representación al pueblo” es una fórmula para la pobreza que terminará afectando a los de abajo.

¿Para qué existen los especialistas que saben mucho de un tema que no sabe la mayoría?
Los humanos no podemos ser buenos para todo, no podemos saber ni tener todas las habilidades. Es por eso por lo que existen diversas profesiones, existen médicos, físicos, abogados, químicos, arquitectos, contadores, actuarios, economistas, historiadores en fin. Es normal que dentro de una sociedad existan élites dentro de las cuáles se encuentren los mejores especialistas en su área.
López Obrador busca el empoderamiento del pueblo, que ellos mismos hagan las actividades que llevan a cabo los especialistas, esto sólo empobrece más al pueblo que tanto defiende.
“¡Qué la gente construya sus casas!”, para que cuando llegue un sismo se derrumben porque resulta que no todos son arquitectos y las nociones que tienen son básicas o nulas. ¿o acaso ya nos olvidamos del 19 de septiembre de 2017? “¡Que la gente haga sus propios caminos!”, para que llegue una inundación y los deje incomunicados dado que no todos son ingenieros y conocen las técnicas avanzadas de construcción. “¡Que la gente cuide a sus propios enfermos con la medicina tradicional y ancestral”! para que llegue una pandemia como ésta y les arrebate sus vidas ya que no son médicos o enfermeras porque la medicina moderna es más efectiva.
La postura de López Obrador es de un profundo recelo a lo que sea o se asemeje a una élite, esa aversión al intelectualismo es preocupante y es clásico de líderes demagogos y populistas. Un buen presidente procura que los pobres adquieran educación y se armen con las herramientas necesarias para incursionar en la vida laboral y aspirar a que pertenezcan a algunas de las élites científicas o técnicas y no lo contrario, es decir, degradar a las élites para que ponerlas al nivel del resto. Eso es lo que debería de hacer un gobierno que dice estar preocupado por los de abajo.
El despreciar el conocimiento científico por un carácter elitista es una fórmula inevitable para la pobreza y precariedad.
Comments